Durante varios días el fiscal estuvo cautivo, fue torturado hasta asesinarlo y desmembrarlo.


Carlos Andrés Mayo Ibargüen, estudiante de derecho, fue condenado a 55 años de prisión por la escabrosa tortura y asesinato del fiscal Félix Horacio García Vargas, un hecho que consternó a la ciudad en 2014.
El hecho se originó desde el 31 de mayo de 2014, cuando la víctima fue a un apartamento de la urbanización Prado de Villanueva en la capital antioqueña.
En ese lugar y durante varios días fue objeto de torturas, fue amarrada, golpeada y quemada con un cigarrillo para que suministrara las claves de sus cuentas bancarias.
Ante esta situación al fiscal le fueron sustraídos $1 090 000, también le fueron hurtados 250 mil pesos que llevaba en su billetera, además de un reloj y un celular.
Después de la tortura los victimarios procedieron a desmembrarlo con el fin de sacarlo en tres maletas y abandonarlo en la autopista Medellín – Bogotá, tal y como señaló la Fiscalía con 500 fotografías de evidencia.
Mayo Ibargüen, de 34 años de edad, fue capturado el 2 de junio de 2014 en el mismo apartamento donde fue asesinado el fiscal, afirmación fundamentada en el hallazgo de muestras de sangre en la cocina y el baño de la vivienda, un hacha y un serrucho al parecer utilizados para el crimen, así como una tarjeta débito y el carné de la Fiscalía del occiso.
Ante esta evidencia y las pruebas testimoniales, el Juzgado Tercero Penal del Circuito Especializado de Medellín condenó al hombre por los delitos de secuestro extorsivo, homicidio agravado, tortura y hurto calificado y agravado. Sin embargo, su defensa apeló la medida.
Por los mismos hechos ya fue condenado a 23 años de prisión Jhones Mauricio Moreno Acevedo, quien llegó acuerdo con la Fiscalía y entregó valiosa información para el esclarecimiento del caso.