Durante la operación contra esta mafia, fueron identificados desde falsas víctimas hasta funcionarios.
En un trabajo articulado entre diferentes autoridades fue desmantelada una mafia en el país, que estaba dedicada a comercializar con predios que estaban destinados a las víctimas del conflicto armado.
Desde miembros de la Fiscalía hasta exempleados del Congreso de La República había personas que estaban integrando una banda, que se dedicaba a robar los terrenos que debían parar a manos de las víctimas.
“Se ha venido investigando y adelantando todo un trabajo para desmantelar una mafia que estaba dedicada a robarle a las víctimas, a robarle tierras”, dijo el Presidente Juan Manuel Santos, tras anunciar el golpe contra esta estructura.
Entre los trece capturados en los departamentos de Atlántico, Bolívar y Cundinamarca, se encuentran un miembro activo del CTI, un exempleado del Congreso de la República y varios exservidores que laboraron en entidades encargadas del manejo y administración de los citados bienes como el Fondo de Reparación a las Víctimas y la Sociedad de Activos Especiales (SAE).
Ante este resultado el presidente pidió “destapar más olla podridas porque esta lucha contra la corrupción también la vamos a ganar”.
Según el director de la Dijin, general Jorge Luis Vargas, este operativo constó de cuatro fases que era desenmascarar a falsas víctimas, sorprender a tramitadores y a los funcionarios involucrados en los actos de corrupción.
Los predios que estaban siendo objetos de esta mafia “fueron propiedad de narcotraficantes y pertenecieron a miembros de lo que se denominaban grupos de paramilitares”, indicó el alto oficial.
A los investigados, quienes fueron judicializados en Medellín, se les imputarán delitos como peculado por apropiación, fraude procesal, enriquecimiento ilícito de particulares, concierto para delinquir y falsedad documental, entre otros.