Tradiciones, ritos y prácticas extremas son algunas de las maneras de celebrar la Semana Santa alrededor del mundo.
Durante estos días las comunidades católicas en el mundo conmemoran la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, máximo profeta del cristianismo. En países de los cinco continentes los seguidores de esta religión se congregan al rededor de las ceremonias litúrgicas.
En Filipinas, país con más de 102 millones de habitantes, se estima que el 90 % de la población es seguidora del cristianismo. En el país asíatico, la celebración de la Semana Mayor viene acompañada de tradiciones como la crucifixión real de diez hombres todos los Viernes Santos en la ciudad de San Pedro de Catud. Esta práctica fue adoptada en la región desde 1992, quiénes deciden adoptarla son azotados y se incrustan clavos reales en sus extremidades.
La procesión de «La Diablesa» en Orihuela, España, es quizá una de las más extrañas del mundo. Durante la Semana Santa se exhibe la imagen del diablo, una escultura con cuepro andrógino, senos de mujer, cabeza de hombre y cuernos de animal que, para tranquilidad de la comunidad, tiene la entrada prohibida a las iglesias.
El país ibérico es uno de los más arraigados a las tradiciones católicas, por eso la Semana Santa es celebrada en gran parte del territorio nacional en donde las personas se congregan en procesiones en ciudades de gran importancia como Sevilla, Granada, León y Murcia.
Por su parte, en Francia y Bélgica las campanas de las iglesias no suenan Jueves y Viernes Santo, el silencio es una conmemoración a la muerte de Jesús. La tradición cuenta que durante esos días las campanas van a Roma a recibir la bendición del Papa y regresan cargadas de huevos para celebrar la Pascua.
En los países latinoamericanos, principalmente en México, Brasil, Argentina y Colombia, las personas salen a las calles a acompañar las procesiones y visitar los monumentos. En Puerto Madryn, ciudad gaucha, la ceremonia religiosa se hace bajo el agua; en México y Colombia las peregrinaciones a los cerros son permanentes.
Quizá uno de los lugares clave para esta celebración es El Vaticano, allí miles de fieles se reúnen en la plaza central para escuchar los actos litúrgicos. Dentro de las jornadas de la semana se destacan el Encuentro con Jóvenes, el sermón de las siete palabras que se televisa en todo el mundo y la ceremonia de Resurrección.